En el minuto 64 de la final de la Copa América, con Argentina y Colombia empatando a cero, Leo Messi tuvo que pedir el cambio tras sufrir un pinchazo en la parte posterior del muslo.
El '10' se retiró cojeando del terreno de juego y en el banquillo rompió a llorar por la importencia de dejar a su equipo sin su capitán en el césped.
Fue entonces cuando se quitó la bota y mostró cómo había jugado el partido. Su tobillo derecho, completamente hinchado, obedecía a una acción acaecida en la primera parte.
En el 35', tras resbalar cuando iba a centrar un balón desde la línea de fondo, su tobillo derecho se torció antes de que Santiago Arias impactara con el izquierdo.
Al final, un tanto de Lautaro Martínez en la prórroga le dio una nueva Copa América a Argentina y a Messi, que dejó una imagen que ya es historia del fútbol.