La celebración del tercer Mundial de Argentina fue una absoluta locura. Unas cinco millones de personas salieron a las calles de Buenos Aires para festejar la tercera estrella. Pero había tal cantidad de gente que los jugadores no pudieron seguir la ruta en autobús y tuvieron que seguir en helicóptero.

Los futbolistas, lógicamente, también estaban muy felices. Uno de ellos fue Rodrigo de Paul, que llegó a ponerse de pie encima del bus en medio de la locura sin camiseta y con la medalla de campeón colgada del cuello.

Justo a su lado, sentado estaba Leo Messi. Con un simple gesto con la cabeza, el '10' le mandó a su compañero que se bajara. El riesgo de caída era real y De Paul siguió las órdenes de Messi, bajándose al instante. Un gesto sutil pero que su compañero entendió a la perfección.

La festividad era de tal calibre que antes de sobrevolar la ciudad, el bus pasó por debajo de un puente y algunos aficionados argentinos saltaron al bus.

marc marquez renacido

"Este año he renacido"

La resurrección de Márquez: de no terminar carreras con Honda a la felicidad con Gresini

El de Cervera ha vuelto a sentirse piloto de MotoGP después de unas temporadas muy duras en Honda. La familiaridad y la competitividad del 'filial' de Ducati, claves en la vuelta de uno de los mejores de todos los tiempos.