Primer triunfo de la era Flick en el Barça. Primer sufrido triunfo de la era Flick en el Barça. Porque sí, toco sudar. Toco trabajar. Toco pelear un triunfo que en Mestalla se complicó sobremanera cuando Hugo Duro hizo el 1-0. Cuando, con ese cabezazo, hacía justicia a lo que se estaba viendo hasta ese momento en un verde en el que los azulgranas no estaban dando con la tecla.

En un encuentro que se jugaba a lo que el Valencia quería. Al ritmo que el equipo de Baraja buscaba imponer en su propio feudo. Y es que sabían que se podía. Sabían que a este Barça, en la jornada 1 y tras ese buen batacazo del Gamper, se le podía hacer daño.

Y eso hicieron. Ante un equipo de Flick en el que destacaban la presencia de Casadó y de Marc Bernal en el doble pivote, los de Baraja llevaron el encuentro a su terreno. Y en el 43, Hugo Duro puso la ventaja en el luminoso.

Y llegó Lewandowski

Parecía que así se llegaría al descanso... pero no. En los cinco minutos de añadido apareció Robert Lewandowski. Le necesita el Barça. Le necesita Flick. Necesitan tanto sus goles como su liderazgo y experiencia. Lo segundo y tercero está claro que sí. Lo primero, viendo su primer duelo en esta presente temporada, parece ser que también.

Le ganó la acción a Mosquera. Se lanzó al suelo y desde ahí, en un escorzo, remató a la red de Mamardashvili. Y al volver de vestuarios, el segundo.

Porque Raphinha cayó dentro del área del Valencia. Penalti. Penalti, y gol de Robert Lewandowski. Y en ese momento el Barça, quizá liberado de la presión del debut de Flick y de todo lo que sucedió en el Gamper, se mostró más seguro.

Más confiado. Con más fe en lo que buscan proponer a lo largo del curso. Ferran tuvo el tercero, al igual que Lamine Yamal. Ninguno acertó, y el duelo fue llegando a su desenlace igualado para felicidad del Valencia y preocupación del Barça.

Casadó falló un gol cantado, pero el tiempo jugaba ya a favor del cuadro culé. Al final, tras los seis minutos de prolongación, victoria trabajada en Mestalla para el nuevo Barça de Flick.