Con la polémica por el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en su punto álgido, Luis Enrique se 'lavó las manos' afirmando que la labor del ya expresidente había sido "sobresaliente", huyendo de condenar el acto.
"Si hablo basándome en mi experiencia y lo que yo he vivido, porque he estado en la Federación muchos años, creo que la labor y el trabajo de Luis Rubiales a lo largo de estos años ha sido excepcional", explicó.
"Él y su equipo, toda su directiva, llevando a la Federación a cotas de rendimiento altísimo. Ahí están los números que lo avalan en las Asambleas y en toda la ayuda del fútbol modesto. Una labor sobresaliente", añadió.
Ahora, casi un mes después y tras debutar con victoria en Champions frente al Borussia Dortmund, el entrenador del PSG ha vuelto a referirse a la tensa situación que se vive en la selección femenina... a su manera.
"En España polémica es una broma... ¿No? ¿Es una broma?", ha arrancado Luis Enrique en tono jocoso antes de dejar claro que no tenía nada que decir al respecto.
"No tengo nada que decir. Yo ahora vivo en Francia. En París. Y trato de disfrutar y hacer mi profesión al máximo. El resto, que opinen. A mí me da... Bueno. Que opinen", ha señalado.