El Manchester City está siendo investigado por 115 infracciones que la Premier League afirma que ha cometido durante ocho temporadas consecutivas de la liga inglesa entre las que destacan las irregularidades financieras.
El club está a la espera de una posible sanción de un Comité independiente, que podría ser hasta del descenso a segunda división, pero las consecuencias podrían llegar incluso antes: podría dimitir Pep Guardiola.
El técnico catalán ha repetido en numerosas ocasiones que confía en la legalidad de las acciones del Manchester City porque los directivos le explicaron la situación, pero ya avisó en 2020 de una posible salida si se sancionaba al club: "Les dije: 'Si me mentís, al día siguiente no estaré aquí.Estaré fuera y ya no seréis mis amigos'".
Y según 'The Athletic', Khaldoon al Mubarak, presidente del Manchester City, mantuvo una reunión con los jugadores, Pep Guardiola y Ferrán Soriano (CEO del City) tras el partido ante el Tottenham para avisarles de la noticia que llegaría poco después sobre las infracciones.
El diario 'The Sun', además de corroborar esta información, va más allá. Publican que el Manchester City espera que Guardiola renuncie a su puesto antes de que el conjunto 'citizen' sufra una sanción por sus infracciones.
El catalán cumpliría así su aviso que se marcharía si hubiera una sanción y podría suponer la primera de las posibles salidas que ocurrirían en el Manchester City en el caso que acaben siendo castigados.