La maravilla de España en el tercer gol: el pase de Huijsen y el control, el recorte y el remate de Lamine Yamal

España no podía con Países Bajos en la prórroga, hasta que aparecieron las joyas. Dean Huijsen, debutante en esta convocatoria, ponía un pase medido para la carrera de Lamine Yamal, que sacaba la varita. Control con la espuela, recorte de tacón y remate seco al palo largo. Una obra de arte. Antes hubo polémica, mucha polémica.

España controlaba el partido con un cierto margen pero una acción dudosa metió a Países Bajos en el encuentro. Robin Le Normand se medía con Memphis Depay en el área cuando Clement Turpin, árbitro del duelo, señaló penalti sobre el delantero neerlandés en el minuto 54.

La acción es muy rigurosa. Ambos se agarran y Memphis hace un evidente esfuerzo por irse al suelo. Turpin no lo dudó, penalti. El VAR tampoco llamó al colegiado galo en una jugada que pide algo más para señalar penalti. El propio Depay transformó el lanzamiento para empatar el gol inicial de Mikel Oyarzábal, también de penalti en el minuto ocho.

Países Bajos empezó a dominar con claridad y España buscaba sus opciones a la contra. Precisamente, en un contragolpe, la 'Roja' se volvió a adelantar con otro tanto de Oyarzábal. El delantero de la Real Sociedad aprovechó un rechace de Verbruggen, portero neerlandés, para poner el 2-1.

Con el resultado a favor, España volvió a perder protagonismo sin el balón y en una de las acometidas de Países Bajos, Ian Maatsen igualó la eliminatoria. El lateral del Aston Villa recibió de Xavi Simons y batió a Unai Simón con un disparo cruzado imparable.

En la prórroga llegó el golazo de Lamine y, de nuevo, el empate de Países Bajos, obra Xavi Simons, desde los once metros también. Terminó el tiempo extra y llegaron los penaltis. Los seis primeros lanzamientos, dentro. El séptimo, de Noa Lang, se estrellaba en el larguero y daba la oportunidad a España de adelantarse en la tanda, pero Lamine falló. Verbruggen adivinó la dirección de su disparo y puso la igualdad de nuevo.

Llegó la 'muerte súbita' y a España se le apareció un ángel. Unai Simón, que no había firmado su mejor partido, le paró el penalti a Mallen y, acto seguido, Pedri puso a España en la 'Final Four'.