Kylian Mbappé ya sabe lo que es marcar con el Real Madrid en la Champions. Se estrenó a lo grande en las noches europeas del Santiago Bernabéu. Gol y victoria de los blancos contra el Stuttgart (3-1). Eso sí, sufrimiento... y mucho. Porque los alemanes igualaron el duelo y convirtieron a Thibaut Courtois en uno de los hombres del partido. Pero ahí estaba Rudiger para confirmar el triunfo... y Endrick con su gol en el descuento.
La oleada inicial del Stuttgart fue total. Mereció el gol. No lo encontró. Courtois sacó dos manos inverosímiles y el larguero también ayudó a los blancos. Según fueron avanzando los minutos, el Madrid mejoró. Siempre con Mbappé brillando en el costado izquierdo.
Dos jugadas con bicicleta del galo y un disparo que el portero Nubel fue capaz de despejar. Rodrygo también se mostró muy activo en el costado derecho. Quería volver a reivindicarse el brasileño.
El VAR avisó al colegiado de que la caída de Rudiger, señalada como penalti, quedaba en nada. Sorprendente que el acto inicial acabara sin goles con tantas ocasiones en ambas áreas.
Carvajal recuperó su costado derecho con la entrada de Militao por Lucas Vázquez. No quería problemas Ancelotti. Y nada más regresar el juego llegó el primero de Kylian con la blanca en el Bernabéu en esta mágica competición. Carrera al espacio de Rodrygo y el galo sólo tuvo que empujarla en área pequeña.
Se abrió el partido y entonces el Madrid disfrutó. Con espacios sus atacantes sonríen. Corren. Amenazan a los rivales. El larguero rechazó el disparo lejano de Vinicius. Y Courtois volvió a sacar la manopla para que el empate no se completara. Seguía amenazando el Stuttgart, siempre dispuesto al ataque.
Encontró premio el cuadro germano. Le cayó la pelota en el segundo palo y superó a un Undav entregado. Igualó el partido el Stuttgart. Se merecía el tanto.
Pero el Madrid, en Champions, no sabe lo que es rendirse. Rudiger, de cabeza, la puso en la red. Cuando el juego de ataque no funciona, bueno es el balón parado. Y también a la contra. Otra vez Endrick. Un disparo brutal desde muy lejos. Así se llevó el Madrid su primer triunfo en esta edición de la Champions. La defensa del título del campeón.