Sufrida victoria la obtenida por el Real Madrid en el Reale Arena. Los de Ancelotti vieron cómo la Real Sociedad disparaba hasta en tres ocasiones a la madera para ganar gracias a dos penaltis transformados por Vinicius y por Mbappé.

Muchas, muchísimas bajas tenía el Real Madrid. Tiene el Real Madrid. Bajas que tienen llena la enfermería. Una en la que, además, hay un nuevo miembro después de la lesión muscular de Brahim. Ocupó en el once el flanco derecho del ataque, con Rodrygo en el banquillo esperando una oportunidad que le llegó antes de lo previsto.

Con los hoy naranjas en cuadro, la Real Sociedad se encontró más cómoda en el Reale Arena. Tanto es así que si el marcador se fue con tablas, con 0-0 en el marcador, fue por los palos. Por la madera. Por el poste y el larguero que repelieron las mejores ocasiones del envite hasta el descanso.

Tres palos... y dos penaltis

Primero fue Sucic; luego, Becker. Mientras, en el Real Madrid el más destacado en ataque era un Mbappé que por más que buscó el gol no pudo encontrarlo. Al menos, hasta el penalti.

Hasta el segundo que le pitaron al Real Madrid una vez regresaron del túnel de vestuarios. Lo lanzó el francés, y anotó. Anotó del mismo modo que Vinicius para el 0-1. Y sí, también desde los once metros.

Antes, otra madera más con otro remate al poste de Sucic. Y es que la madera fue clave. Porque fueron tres. Tres lanzamientos. Tres disparos que superaron a Courtois y que acabaron siendo repelidos por la madera.

Pero así son las cosas. Así es este deporte. La Real, que estrelló tres veces el cuero en la madera, vio cómo dos penaltis dejaban a cero su casillero de puntos en la visita del Real Madrid. De un Real Madrid serio, que supo sufrir y que aprovechó sus oportunidades y que sale de San Sebastián con un triunfo... y con otro lesionado.