Luis Enrique está recibiendo infinidad de críticas en el Paris Saint-Germain. Sobre todo después de su goleada en contra ante el Newcastle United en la Champions League.
Y en el Nápoles, que pensó en Luis Enrique para su banquillo este verano, celebran no haberse decantado por el que fuera seleccionador español.
"Llamé a Luis Enrique y menos mal que ha ido a Francia, mirad sus resultados... Tampoco me había convencido en las conversaciones que tuvimos durante tres días. Llamé a muchos", cuenta el presidente, Aurelio De Laurentiis, en una entrevista a 'La Repubblica'.
Antes de decantarse por Rudi García, llamó a otras puertas: "Durante el verano hablé con Thiago Motta, que no quiso aceptar el riesgo de tomar el sitio de un entrenador que hizo lo que hizo...".
Porque la crisis del Nápoles invita a De Laurentiis a tomar decisiones: "Soy un emprendedor, tengo el deber de interesarme: entrenador y director deportivo están a mis servicios. Tomaré las decisiones cuando sea el momento, no me puede condicionar el ambiente. Hay que pensar, las prisas te hacen equivocarte...".
"En la vida no se puede tener todo enseguida, hay que trabajar y se verá. Cuando eliges a un entrenador que no conoce al fútbol italiano, igual al principio le cuesta. Habría pasado con cualquier otro", cuenta el presidente del equipo italiano.
Tras su título en la Serie A del curso pasado, espera éste al menos pelearlo: "además de haber elegido al entrenador, es no haber tenido la posibilidad de estar todos los días a su lado en Castel Volturno".