Rodrigo Moreno no pudo terminar el partido ante el Alavés. El motivo se entenderá a la perfección con la siguiente imagen, y es que el punta del Valencia a buen seguro no podía ni tan siquiera ver ni una brizna del césped de Mestalla. El delantero recibió un golpe de Ely y su ojo quedó tal que así.
Choque de cabezas entre ambos, tras el que parece claro quién se llevó la peor parte. A pesar de que trató de volver al césped, con un hielo en la mano para la hinchazón, finalmente no pudo seguir jugando y dejó su sitio a Manu Vallejo.
Tardó en irse eso sí, pues el golpe fue en la primera parte y hasta el 60 el internacional español estuvo en el campo.
Esto, junto con un apagón en Mestalla, el VAR tardando cuatro minutos en decretar penalti para el Valencia y la victoria che fueron los hitos más importantes del duelo entre los del Turia y el Alavés.