Con 1-1 en el marcador, tras un golazo de Leo Messi desde la frontal, el Barça tuvo la oportunidad de marcharse al descanso con un 1-2 para soñar con remontar ante el Paris Saint-Germain. Pero el argentino falló.
Fue el encargado de lanzar el penalti y lo lanzó al larguero. Las opciones del equipo azulgrana se escapaban, después de un primer tiempo fantástico en el que mereció mucho más. Varios goles que le podrían haber dado la vida.
Pero ese error mató al Barça, que ya no empujó tanto tras el paso por vestuarios. Los de Ronald Koeman dicen adiós a la Champions League en la primera eliminatoria de la competición. Tras el 1-4 de la ida las opciones eran mínimas.
Fue el PSG el que se adelantó. De nuevo Kylian Mbappé. Esta vez en un penalti de Clement Lenglet que revisó el colegiado en la pantalla. Antes Keylor Navas había firmado varias paradas de mucho mérito, mandando al palo un disparo de Sergiño Dest.
De nuevo sin Neymar Jr, como en la ida, el cuadro de Mauricio Pochettino adoptó una actitud muy diferente. Prefirió defender, dejando a Mbappé como único punta descolgado del bloque defensivo.
El Barça atacaba y atacaba, con Ousmane Dembélé muy activo en el ataque. Pero fue insuficiente. El resultado de hace dos semanas fue demasiado contundente. Otro año más en el que el Barça cae antes de tiempo en la mejor competición de clubes del mundo. ¿La última de Messi con el Barça? En verano tomará la decisión.