Neymar, que actualmente se encuentra en el foco de las críticas por su pobre arranque de temporada y su dudoso estado físico, es el protagonista del nuevo documental de 'DAZN', 'Neymar Jr, Dinastía de Reyes'.
En él, el futbolista brasileño repasa su carrera y sus momentos más duros. Sin duda, el más crítico tuvo lugar hace siete años. Durante el Mundial de 2014, cita en la que Brasil fue anfitriona, Neymar cayó lesionado y estuvo cerca de decir adiós al fútbol.
En el partido de cuartos de final frente a Colombia, el lateral Zúñiga le golpeó violentamente con la rodilla en la espalda durante una disputa de un balón aéreo.
Neymar cayó rendido al suelo y tuvo que ser sustituido, arrojando los resultados de los exámenes médicos que se quedaba fuera de la cita cuatrienal.
Ahora, el '10' ha recordado cómo vivió el momento: "Cuando me hice daño en la espalda, Marcelo intentó ayudarme a levantarme, pero no podía. Intentaba mover las piernas, pero no tenía fuerzas para levantarme. Decía: 'No puedo, no siento nada, no siento nada'. Y me llevaron a la enfermería. Quedaban 2 minutos para acabar y allí, en la enfermería del estadio, recuerdo que tenía la pierna doblada y los médicos me la estiraron y sentí una descarga. No podía mover los pies. Y me puse a llorar desesperadamente".
Ya en el hospital, el médico le comunicó que había estado muy cerca de perder la movilidad de sus piernas: "Me llevaron al hospital, me examinaron y el médico me dijo: 'Tengo dos noticias, una buena y una mala. ¿Cuál quieres?'. Yo le dije: 'Dame la mala'. Dijo: 'Que estás fuera del Mundial'. Y llorando le pregunté: ¿Y cuál es la buena entonces? Y dijo: 'Que si hubiera sido dos centímetros al lado no volverías a caminar'. Y ahí me puse a llorar por tener que dejar el Mundial y porque estaba lesionado".
"Llegué al aeropuerto directamente desde el hospital. Me llevaron en una plataforma porque seguía en la camilla y allí estaban todos los jugadores. Todos tenían los ojos rojos como si hubieran estado llorando. Ahí fue donde vi a mi padre, la selección lo había llevado al avión. No pude decir nada. Solo podía llorar de verdadera pena porque era un momento muy triste para mí", ha zanjado el brasileño.
Afortunadamente, y tras un parón de varios meses, Neymar regresó a los terrenos de juego en plenas condiciones, pero el episodio vivido con Zúñiga lo recordará toda la vida.