Pione Sisto lo ha vuelto a hacer. El jugador danés del Celta de Vigo, en pleno estado de alarma en España y con Europa sumida en la crisis del coronavirus, ha cogido su coche para recorrer 3.000 kilómetros y plantarse en Dinamarca. Y todo, sin permiso de su club.
Porque los vigueses tenían a sus jugadores confinados, por lo que no podían ni pueden realmente moverse de donde estén. El danés no ha seguido las órdenes del club, y suma así una nueva indisciplina.
Sisto tomó la decisión de marcharse sin pedir permiso en cuanto el gobierno aumentó el estado de alarma en otros 15 días más. Estaba con su hermana, que fue a Vigo al comienzo de la epidemia para que el jugador no se sintiera solo.
Junto a ella, Pione Sisto cogió el coche para recorrer los 3.000 kilómetros, saltarse el confinamiento del Celta y llegar a Dinamarca sin haber avisado al club celeste.
Es más, los gallegos se enteraron de todo esto cuando el jugador ya estaba en su país.
Es la última de Pione Sisto, un jugador de gran talento al que su cabeza le está o le ha evitado llegar más arriba. Hace un año, mismamente, se ganó un multazo por una dieta a base de fruta, solo de fruta, que le provocó graves problemas físicos.