El precioso taconazo de Bellingham que dejó solo a Rodrygo

El fútbol de Jude Bellingham es el fútbol de la elegancia. Cada gesto, cada movimiento. Su asistencia a Rodrygo Goes lo demostró. Él no podía hacer un pase normal. Jude tenía que dejársela de tacón. En la frontal. Un gesto de fútbol total. Tampoco estuvo nada mal Rodrygo, que colocó la pelota a milímetros del palo. Fue el segundo de la goleada del Real Madrid al Salzburgo (5-1).

Rodrygo también hizo el tercero. La Champions es su competición. Vini la puso desde la zurda, Bellingham no llegó y por detrás asomó el 11 para inaugurar la noche en el Santiago Bernabéu.

Una noche plácida. Porque el Salzburgo sólo amenazó en el inicio. Y muy tímido. El Madrid tomó el mando de la pelota y así se fue metiendo en el partido su trío atacante.

La presión premió a Kylian Mbappé. Siguió la jugada el galo y aprovechó la torpeza del portero Blaswich con los pies para empujarla a portería. Otro gol de un Kylian que sigue endulzado desde hace varias semanas. El Bernabéu le mostró su cariño.

A Vinicius también le llegó su momento. Es mucho más fácil cuando Modric te encuentra al espacio. Frenó, recortó al defensa y soltó el zapatazo a la escuadra. La fiesta blanca en Champions.

Pero su mejor gol no fue ese. El Madrid salió a la perfección de la presión, corrió Fede Valverde por el centro y otra vez Vinicius, que recortó, perforó la portería. Doblete del brasileño, que alcanza los 100 goles con la camiseta blanca.