Leo Messi fue una de las caras que representó de mejor forma el tremendo cabreo y nerviosismo que había en Argentina en su encuentro ante Países Bajos. La Albiceleste pasó a semifinales de Qatar tras vencer a su rival por penaltis en un partido en el que llegaron a ir ganando por dos goles de diferencia.
Ventaja en la que el 10 fue clave dando una asistencia y anotando de penalti, pero que dejó en nada el neerlandés Weghorst con un doblete que mandó el duelo a la prórroga. El segundo, obra maestra de la estrategia en el minuto 100.
Porque hasta ahí duro el encuentro. Porque luego siguió, dejando varias acciones tanto durante los 90 minutos reglamentarios como en la media hora de prórroga e incluso tras los penaltis que cabrearon y mucho a los protagonistas de ambas selecciones.
Y Messi, en la zona de entrevistas, explotó: "¡Qué mirás bobo, qué miras! ¡Anda para allá!"
El receptor, como reconoció el mismo Messi posteriormente, fue el propio Weghorst. Según parece, el delantero neerlandés fue a pedir la camiseta a Messi, algo que Leo no aceptó y que el punta del equipo naranja no se tomó demasiado bien.
Messi explicó de dónde venía todo: "El 19 empezó a chocarnos. A provocar. A decirnos cosas. Eso no es parte del fútbol. Yo respeto a todos, pero a mí me gusta que me respeten también. Creo que su técnico, Van Gaal, no fue respetuoso. Es la calentura del momento y del partido, pero todo queda ahí".
Argentina logró su pase a las semifinales del Mundial de Qatar, y se verá las caras en dicho duelo ante Croacia por un pase para la gran final.