El Real Madrid vuelve a ser campeón del mundo. El equipo de Carlo Ancelotti se impuso en la final del torneo a los árabes del Al-Hilal con un resultado claro de 5-3 en un encuentro en el que Vinicius fue el gran protagonista con un doblete.

Con dos goles, dos golazos, que sirvieron para abrir el camino el primero y para poner, a pesar de los intentos de su rival, por fin tierra de por medio y calma a un Real Madrid que mandó pero que tuvo algún que otro problema defensivo a solucionar.

Pero, de momento, toca festejar. Toca saborear un título que premia no solo lo realizado ante el Al-Hilal o anteriormente contra el Al-Ahly sino a toda la Champions League. A esos partidos contra el PSG, el Chelsea o el Manchester City. Y, claro está, a esa final ante el Liverpool.

Conexion Benzema - Vinicius

Porque aquí llegan los campeones. El de Europa, el Real Madrid, impuso su fútbol. Poco a poco, tras unos minutos de tanteo, el cuadro de Ancelotti comenzó a encerrar a su adversario. Tocando, presionando arriba. Y marcando. Golazo el primero, con Vinicius haciendo el 1-0 tras un jugadón de Valverde y Benzema, y con Karim poniendo un pase simplemente perfecto al hueco.

Nada más llegar el primero, Valverde puso el 2-0 en las mallas del cuadro árabe. El uruguayo lo logró con ayuda de la zaga, pues su tiro rebotó en la defensa saudí antes de superar al meta.

Sí, parecía todo encarrilado... pero nada más lejos de la realidad. Marega, en una acción a la espalda de una defensa quizá confiada en exceso, batió a Lunin y el Al-Hilal empezó a poner el encuentro donde más le interesa. Ritmo lento. Imprecisiones de todos. Y el Real Madrid sabiendo que iba a tener que hacer algún gol más.

Vietto, doblete para el Al-Hilal

Los hizo. Hicieron más. El primero, de Benzema. Pase perfecto con el exterior de un Vinicius que anotó el quinto. El cuarto, de Fede Valverde. Entre estos dos últimos, gol de Vietto de nuevo en una jugada a la espalda de la defensa del Real Madrid.

El argentino, ex del Atlético, mantuvo a los suyos en el partido a falta de diez minutos con un gran movimiento que retrató a Lunin. Marega pudo hacer el cuarto acto seguido, pero mando la bola fuera cuando el ucraniano estaba ya completamente batido.

Otra más para el Real Madrid

No hubo más goles en una final en la que se marcaron hasta ocho. El Real Madrid suma, por tanto, un nuevo Mundial de Clubes y sigue invicto en las finales de la anteriormente llamada Intercontinental, desde que en el cada vez más lejano 2000 Boca Juniors, con dos goles de Palermo, se impusiera al equipo de Del Bosque.