Nueva temporada y misma historia para el Real Madrid. Si los de Carlo Ancelotti cerraron la 23/24 alzando la Champions League, esta nueva campaña ha arrancado con la sexta Supercopa de Europa para los merengues.
Eso sí, la final en Varsovia arrancó un tanto espesa. Bien por la falta de rodaje, bien por el lento terreno de juego o bien por la sólida presión del cuadro italiano en la salida de balón rival, los blancos sufrieron en la primera parte... hasta que apareció Jude Bellingham.
El inglés, manteniendo el duende con el que brilló en su año de debut, comandó al equipo desde el centro del campo.
De sus botas salió, ya en un segundo acto mucho más ágil que el primero, un balón profundo que Vinicius conectó para dejar en bandeja a Fede Valverde el primer gol de la final.
Y apenas 10 minutos después también salió una asistencia que otorgó a Kylian Mbappé su debut con gol con la casaca blanca.
El francés no tuvo su mejor día, dejó algún detalle y conectó bien con Vinicius y Rodrygo en ataque, pero por todos es sabido que puede dar mucho, mucho más.
Primer partido oficial y primer título para los de Carletto, que el próximo domingo debutan en Liga ante el Mallorca. Comienzo de temporada inmejorable para un Real Madrid que sigue ganando. Ya son 19 finales ganadas de las últimas 20.