El Real Madrid en la Copa de Europa es algo que no se puede explicar. La lógica, ausente. En octavos, en cuartos y ahora en las semifinales. En las tres eliminatorias ha tenido que remontar. Y estará en París para medirse al Liverpool de Jurgen Klopp.
Cuando todo parecía perdido, en el descuento con 1-0 en contra ante el Manchester City, apareció ese espíritu del Santiago Bernabéu. En dos minutos, en el 90 y en el 92, Rodrygo anotó los dos goles que mandaron el partido a la prórroga.
El ambiente de Champions en el Bernabéu es inigualable. Sobre todo cuando hay que remontar. La afición no podía fallar. Y no falló. Dos horas antes del encuentro miles de personas esperaban el autobús del Real Madrid en los alrededores del estadio. Los jugadores sintieron el aliento de los suyos desde mucho antes de comenzar el encuentro.
El público apretó en el inicio, pero la realidad de la primera parte fue la igualdad. Thibaut Courtois sacó dos buenas mano, mientras que el Madrid acumulaba remates que se le marchaban alto. La sensación era que cualquiera de los dos podía alcanzar el gol.
Tras el paso por vestuarios el Madrid salió muy enchufado. Tanto que nada más empezar casi se adelantan los blancos en el marcador. Vinicius, solo en el segundo palo, remató lejos de la portería. Era una ocasión clara, pero el brasileño no estuvo acertado. El Madrid rondó el gol... pero fue el City el que golpeó.
Fue Mahrez el encargado de acercar la final a su Manchester City. Por la derecha, con un disparo seco a la escuadra, superó a Courtois. Un jarro de agua fría para el Bernabéu. Dos goles necesitaba el Madrid para forzar la prórroga.
Y los hizo. Los dos en dos minutos. Los dos de Rodrygo. Qué final de temporada está haciendo el 21. En el descuento se adelantó el Madrid en el partido e igualó la eliminatoria. Todo se decidiría en la prórroga... o en los penaltis.
Fue en un penalti, pero en la prórroga. Lo del Real Madrid en la Champions no tiene ninguna lógica. Ni ninguna explicación. Karim Benzema anotó el tercero que ponía al Madrid en la final de París.