Un homenaje al fútbol. Eso es lo que hicieron el Real Madrid y el Manchester City. Tremendo primer duelo en estas semifinales de la Champions League, que terminó en empate (1-1). Golazo de Vinicius Jr en la primera parte y reacción de Kevin de Bruyne, con otro golazo, en la segunda.
Acostumbrado a mandar con la posesión de la pelota, ese volvió a ser el plan del City en el Bernabéu. Mucho movimiento de balón... y ocasiones en los primeros minutos. Se tuvo que emplear Courtois a fondo para rechazar el disparo de De Bruyne y el cabezazo de Haaland.
Sufría el Madrid. Con el paso de los minutos se fue quitando el peligro del cuadro de Guardiola. Más suelto en la salida, más arriba en la presión. En un robo de Vinicius, Ruben Dias evitó el gol de Benzema. Esperaba en área pequeña el delantero galo para sólo tener que empujarla.
El protagonista, cómo no, tenía que ser Vinicius. Apareció el brasileño. Un disparo endiablado desde la frontal para alejar la pelota de Ederson. Rugía el Bernabéu. El Madrid por delante en el partido y en la eliminatoria.
Y cuando mejor estaba el Madrid, llegó el empate del Manchester City. Un zapatazo perfecto de De Bruyne, que colocó muy pegadito al palo. Courtois no llegó a pesar de la estirada. El cuadro de Guardiola igualaba el partido. Un duelo con muchísimas alternativas.
A partir de ahí, el partido bajó el ritmo. Era muy difícil mantenerlo. El empate dejaba todo abierto para la vuelta. El finalista se decidirá en Mánchester... seguro que en otro partido tan brillante como éste. Ambos demostraron por qué son los dos mejores equipos del mundo.