Cómo echó de menos el Real Madrid a Vinicius en el Coliseum. Cómo se notó que el brasileño no estaba contra el Getafe. Los de Ancelotti, en un partido espeso como pocos otros, se la pegaron contra los azulones en un duelo en el que cayeron por 1-0 sin tener demasiadas ocasiones claras.
Y sin tener tampoco mucha claridad de ideas sobre cómo traspasar a una defensa, planteada por Quique Flores, que maniató a un equipo poco vertical y sin esa chispa que aporta Vini. Con Rodrygo y Asensio acompañando a Benzema, ni uno ni otro aportaron nada a un Karim solo y sin mucha opción ante David Soria.
La entrada de Hazard tampoco aportó nada. El belga lo intentó por la izquierda, pero el Getafe sabía qué tenía que hacer y aplicó su plan a la perfección. Cerrados, juntos y con seguridad, no dieron ideas a los blancos y además desesperaron hasta a un Carlo Ancelotti que terminó viendo hasta tarjeta amarilla.
En la primera parte, el italiano fue amonestado por protestar de manera reiterada. Estaba 'Carletto' bastante gesticulante desde que Militao cometió un error impropio de él dejando en bandeja el gol a Enes Unal. Alaba casi hace lo mismo en una acción en la que Maksimovic prácticamente pasó el balón a Thibaut Courtois en vez de definir.
En ese tramo, lo mejor del Real Madrid pasó por un Modric que tuvo el empate en sus botas hasta en dos ocasiones. En una, incluso, mandó el balón a la madera ante un Soria ya batido. Pero en la segunda parte todo se atascó.
Todo pasó según el Getafe quería que pasara. Y el Getafe no quería que pasara nada. Y nada pasó. Benzema y Casemiro tuvieron sus opciones, pero los menos habituales, como Hazard, Isco y Mariano, no están para las batallas como sí lo están otros que no pudieron estar en el Coliseum.
Así, sin Vinicius, el Real Madrid suma cero puntos en su primer partido de 2022 ante un peleón Getafe que sacó de quicio hasta al propio Ancelotti.
Presuntas apuestas ilegales
¿Por qué se le investiga al jugador del Sevilla Kike Salas y a qué penas se enfrenta?
Los detalles Se investiga lo ocurrido al final de la temporada pasada. Con el Sevilla matemáticamente salvado, Salas vio hasta siete amarillas en las últimas nueve jornadas. Una cada 87 minutos y, casi siempre, en los minutos finales del partido.