El Real Madrid volvió a ganar fuera de casa este domingo, 10 jornadas después, al superar (2-4) al RC Celta gracias a la brillante actuación de Karim Benzema en la duodécima fecha de LaLiga, autor de un doblete que resolvió la primera prueba de fuego para el Madrid de Santiago Solari.
Los blancos, que aprovechan el tropiezo del FC Barcelona para quedarse a cuatro puntos de la cabeza, encadenaron la cuarta victoria seguida con el técnico argentino y se enganchan a la apretada pelea de los primeros puestos. La suerte sigue cambiando en el Madrid, aunque esta vez el peaje amplió la enfermería.
Entre las bajas, las decisiones de Solari --la más sonada sigue siendo la suplencia de Isco-- y las lesiones este domingo de Casemiro, Reguilón y Nacho, además de un Bale tocado desde el primer tiempo, dejaron un Madrid de circunstancias sobre el césped de Vigo. El cuadro local no lo supo aprovechar, volviendo a las actuaciones intermitentes para quedarse a cuatro puntos del descenso.
Sin un claro dominador en el centro del campo, el partido fue bonito en el intercambio de llegadas. Ahí reinó un Benzema que brilló con luz propia como nadie más pudo hacer en Balaídos. El francés hizo el 1-0 a los 20 minutos, había perdonado ya otros dos goles, con un control magistral y una definición no menos buena.
Para entonces Casemiro ya había caído en desgracia, con Ceballos haciendo de mediocentro defensivo, y el Celta había avisado con un balón al palo de Okay. Sin embargo, la artillería de Maxi Gómez y Aspas no terminaba de asomar en los gallegos. El Madrid subió líneas y terminó cómodo el primer tiempo, aunque con Bale renqueante en otra entrada y Reguilón sustituido.
Los de Antonio Mohamed buscaron más a Aspas en la segunda mitad, pero en otro jugadón de Benzema la noche se puso muy de cara para los de Solari. El francés aprovechó una lamentable salida de balón de los celestes para regatear y batir a Sergio Alvarez, con fortuna en el rechace al palo y después al cuerpo de Cabral.
Es el cambio de dinámica en los blancos, que superan la adversidad que con Julen Lopetegui nada más que parecía crecer. Si el balón puede entrar, ahora parece que entra. Al Madrid le tocó remar ante el chispazo local que amenazó con remontada cuando Mallo hizo el 1-2 a media hora del final. Nacho se unió a los lesionados y el Madrid aguantó con alguna parada de Courtois.
Sin ese dominador claro, el ida y vuelta deparó un final de goles, pero con el Madrid un paso por delante. Sergio Ramos, de penalti, y Ceballos, con un bonito disparo lejano, pusieron el 1-4 y Brais cerró el 2-4, dando la razón a la estadística de que los partidos del Celta son los que más goles dejan en ambas porterías. El Madrid se marcha en racha al parón y el Celta con una victoria en nueve jornadas.