El Real Madrid duerme líder. Duerme líder y seguirá siendo líder hasta, al menos, que el Girona juegue ante el Athletic. Duerme líder por su victoria ante el Cádiz. Por un triunfo con un once plagado de bajas frente a los gaditanos pero que resolvieron gracias a un doblete de Rodrygo y, cómo no, a Bellingham.
Porque entre las ausencias fue el brasileño, que no iba a ser titular, quien puso todo viento en popa. Porque él no iba a jugar de inicio. Porque iba a ser Brahim el elegido. El que iba a formar junto a Joselu. El encargado de estar en la punta de lanza de Ancelotti. Pero no. No pudo ser. Y no pudo ser porque el ex del Milan se ha unido al cada vez más amplío club de bajas que tiene el Real Madrid.
Y ahí apareció Rodrygo. Ahí apareció un futbolista que contra el Cádiz fue el gran jugador que se sabe que es. Que ha costado ver en este curso, pero que ya va apareciendo. Fue él quien encarriló la victoria con dos goles, con dos golazos, marca de la casa.
Son, de hecho, casi un calco. En ambos, el brasileño caracolea en las inmediaciones del área cadista sorteando rivales y piernas para terminar enchufando. Para terminar marcando. Su definición, eso sí, varió.
Dos golazos, y asistencia de postre
En el primero, en el 15, túnel y derechazo a la escuadra. En el segundo, contra todo y contra todos. Él se lo cocinó y el definió de forma sutil ante Ledesma.
Ya estaba todo prácticamente hecho. Sí, prácticamente, porque faltaba el tanto del de siempre. Porque Bellingham ha vuelto, y ha vuelto con gol. Rodrygo, protagonista de nuevo al asistir a un futbolista inglés que puso la bola imposible para el arquero del Cádiz.
El Barça, a 4
Tres puntos para el Real Madrid. Tres puntos para abrir hueco con el Barça y para meter presión al Girona. Los madridistas, con una enorme cantidad de ausencias, resolvieron gracias a un Rodrygo que no estaba ni en el once inicial. El brasileño, en modo MVP contra el Cádiz.