Sergio Ramos es un francotirador, de corta distancia, en el mundo del fútbol. El central del Real Madrid es un seguro de vida desde el punto de penalti, y es que desde que él es el encargado de tirarlos, tras la marcha de Cristiano Ronaldo, no ha fallado ninguno.
El último, ante la Real Sociedad. El andaluz cogió la pelota tras la pena máxima cometida sobre Vinicius para, con un toque sutil con la derecha, ponerla al lado izquierdo de un Remiro que se venció antes de tiempo.
Ningún nervio el que demuestra Ramos, y es que desde los once metros él es el rey. En total, desde la marcha de Cristiano Ronaldo, ha lanzado nueve penaltis. Los nueve han ido adentro.
Famosos se hicieron esos en los que el de Camas ponía nerviosos a todos con sus lanzamientos a lo panenka. Ese método lo uso sobre todo en sus primeros disparos, y es que cuanto más lo hacen más preparados están los arqueros para saber qué vas a hacer.
En total, Ramos ha batido a Bono, Cuéllar, Masip, Sergio Álvarez, Jan Oblak, Soriano, Dmitrovic y al ya nombrado Remiro. Para encontrar el último penalti fallado por Sergio hay que irse al 9 de mayo de 2018, cuando David Soria, del Sevilla, detuvo su lanzamiento.
Además, salvo el tirado ante Rubén Blanco ante el Celta, todos sus lanzamientos han servido para contribuir a una victoria del Real Madrid.
Hizo el 0-1 antes de marcharse lesionado del Reale Arena. El central vio, desde la grada, cómo sus compañeros anotaban el segundo para volver al liderato de LaLiga.
Más Noticias
La felicitación de Alonso a Jorge Martín por ganar el título de MotoGP: "Enhorabuena campeón"
El exjefe de la F1 y su particular predicción sobre la retirada de Fernando Alonso: "Será en 2055..."
Ya hay fecha para que Marc Márquez haga su debut con Ducati
La confesión de Jorge Martín tras ser campeón: "En las últimas vueltas estaba llorando, no veía nada..."
El emotivo momento entre Jorge Martín y Pecco Bagnaia tras la carrera: "Gracias por hacerme mejor"
Ocho partidos restan de competición y el Real Madrid depende de sí mismo para levantar el título. El 'golaverage' puede ser la clave.
