La afición del PSG no ha perdonado a Neymar tras su coqueteo con el Barcelona de este verano... y a saber si llega a perdonarle algún día. Tras el cierre de mercado, y una vez que no se haya concretado su marcha, Thomas Tuchel le convocó y le puso de titular ante el Estrasburgo, y la grada le recibió con pitos e insultos.
En cuanto se anunció su nombre por megafonía comenzó la música de viento. La estruendosa música de viento mejor dicho. Además, la hinchada le dedicó cánticos de '¡hijo de p***!' antes incluso de que empezase el partido.
Una vez comenzado el duelo, cada balón que tocaba el brasileño era respondido con pitos por la afición. De no haber imágenes, y guiándonos solo por el sonido, quedaba claro cuándo era Neymar el que tocaba el cuero.
Por si no fuera suficiente, en el Parque de los Príncipes estaba colgada una pancarta que rezaba "Señor Neymar, venda a su hijo en Vila Mimosa", haciendo referencia a una zona de Río de Janeiro conocida por su prostitución.