La gestión de Zidane durante la pretemporada sorprende en el Real Madrid. El técnico francés está tomando decisiones personales por encima del interés deportivo.
James Rodríguez tiene dorsal, pero no cuenta para Zidane y la relación entre ambos es nula, lo que le condena al ostracismo.
Gareth Bale no quiere marcharse de Madrid y Zidane no cuenta con él para un papel importante ni tampoco como secundario.
Lo mismo le ocurre a Vinicius. Pese a ser una de las grandes sorpresas de la pasada temporada, Zidane no cuenta con él como jugador principal.
También sorprende la gestión con el brasileño Rodrygo, ausente en las dos últimas convocatorias y sin contar con apenas minutos. Zidane no está exprimiendo un gran plantilla de cara a la próxima temporada.