Cuatro años de cárcel. Eso es lo que pide LaLiga para los diez radicales del Celta acusados de ser presuntos autores de una agresión a aficionados del Mérida en un bar situado en Coruxo.
Así narra lo sucedido Daniel Fernández, dueño del local, a 'Jugones': "Ese portal estaba abierto, cada uno iba con un palo... y saltaron y ahí fue dónde la liaron".
"Cogieron a dos chavales y les dieron duro. Un matrimonio con niños que no tenía nada que ver con eso...", cuenta Fernández.
Además, Fernández dice que era imposible parar a los ultras: "Chavales atléticos todos... a ver quién los puede frenar".
Todo terminó con varios heridos con golpes por todo el cuerpo, algunos incluso con traumatismo craneal.
A pesar de que la Fiscalía recomienda nueve meses de prisión, LaLiga pide para ellos cuatro años de cárcel.