Los CDR tenían un plan para que el Clásico del pasado 26 de octubre hubiera transcurrido con total anormalidad. Los radicales independentistas, según informa 'El Mundo', habían elaborado un total de hasta tres acciones para el boicot total al Barcelona - Real Madrid de LaLiga.
Todo empezaría desde el mismo instante en que los blancos aterrizasen en el aeropuerto de El Prat. Desde ese instante, y mediante barricadas, pretendían cortar las carreteras para evitar que el Real Madrid llegase a su hotel. El objetivo, que los madridistas no tuviesen otra opción que volver a la capital.
De conseguir llegar al hotel, el siguiente objetivo era que no pusiesen ni un pie en el Camp Nou. Los radicales independentistas, de nuevo mediante barricadas, buscaban evitar que los blancos llegasen al estadio para disputar el Clásico ante el Barcelona.
Si no fuera posible conseguir el objetivo, la última fase se centraba en el Camp Nou. Los CDR tenían la intención de sabotear las señales de radio y de televisión del partido para provocar así un completo apagón mediático de un encuentro que siguen millones de personas en todo el mundo.
El riesgo sigue, y tal y como dijo Carlos Quílez, experto en seguridad de laSexta, hay preocupación por todo lo que pueda suceder en los alrededores del campo del Barcelona.