Otro problema más para Joan Laporta. Un juzgado de Barcelona ha imputado al presidente del Barça por segunda vez en relación a un caso de presunta estafa agravada, además, por desviar presuntamente dinero a China de un inversor. La querella, además, va dirigida también a su antiguo socio Joan Olivé, según cuenta 'El Confidencial'. A los dos se les acusa de no devolver 50.000 euros a un inversor privado.
Al parecer, al menos entre 2016 y 2018 Joan Laporta tuvo una empresa con Joan Olivé, extesorero del Barça, a través de la que invertían capital privado. Varios de los mismos reclaman ahora que la sociedad no les ha devuelto dicho dinero.
La entrega de dinero se realizó a través de la gestora Solé. Ahí se garantizó al afectado la opción de "recuperar la inversión" y también de "rescatar el producto en un plazo corto de tiempo". Para convencerle, además, se le llegó a decir que "debía darse prisa" porque el proyecto "era un chollo".
Consistía el "chollo" en crear un club de fútbol en China, la apertura de una Masía como la del Barça para formar y vender jugadores en el país asiático y además consolidar el proyecto de un Reus que por aquel entonces militaba en Segunda.
Hace dos semanas, un juez de Barcelona declaró como investigados también a Laporta y Olivé, por no devolver nunca una inversión de 4,7 millones de una persona a quien le había tocado la Primitiva.
El Código Penal castiga la estafa agravada con entre cuatro y ocho años de cárcel, además de la respectiva multa económica.