Menudo cabreo que tenía Aleix Espargaro en Buddh. El de Aprilia, después de un error de cálculo, regresó al box empujado por dos mecánicos de otros equipos y dejó claro a su marca que feliz no estaba. Entró a gritos, despotricando e incluso golpeando con fuerza su segunda moto.

"¡Me cago en mi p*** madre!" ¡Me cago en ***!", dijo airado a los miembros de su propio equipo.

Más calmado, se ha disculpado tras el sprint de la India: "Habría ido mejor todo si me hubiera quedado en la cama".

"Reaccioné muy mal cuando el equipo cometió un error antes de la crono. Me sabe muy mal. Ya les he pedido disculpas", dice el catalán.

"Hay que prevenir estos errores..."

Eso sí, a pesar de reconocer que no se sintió "bien" en la cronometrada y que no estuvo "completamente concentrado", ha querido mandar un aviso a Aprilia.

"Hay que prevenir estos errores porque podemos cargarnos el motor", dijo en referencia a una posible avería en el prototipo, que habría estado más de dos minutos detenido con el propulsor en marcha.

La sesión se retrasó, pero Aprilia...

Todo fue cuando Aleix, que quería salir el primero a pista para marcar crono, vio cómo no podía salir al trazado por una bandera roja debido a un retraso en la sesión.

En Aprilia, que no eran conscientes de que todas las sesiones se habían retrasado, sacaron a Espargaró minutos antes del comienzo.