Con la decisión de Ducati a una semana de anunciarse, la rueda de prensa previa al Gran Premio de MotoGP que se disputará este fin de semana en Montmeló ha estado marcada por la incógnita de quién será el compañero de Pecco Bagnaia en 2025.
Sobre ello le han preguntado a Álex Márquez, hermano y compañero de Marc en Gresini, que se ha congratulado de que la apuesta "arriesgada" del octocampeón le haya devuelto la sonrisa.
"Lo vemos muy contento. Bueno, su apuesta fue muy arriesgada, tenía mucha presión, y cuando se hizo, pues sí... pero también tenía sus dudas. Después de tantos años difíciles, de la lesión, de todo... pues se hace un poco bola al principio", ha arrancado.
"Pero ha encontrado la felicidad, y lo digo así. Donde está, ha encontrado quizás seguramente la mejor atmósfera o rollo, que era lo mejor para él, para volver a sentirse piloto. Pero sobre todo, volver a disfrutar de las carreras", ha añadido.
Con la GP23, una moto inferior a la GP24 de Martín y Bagania, Márquez ha demostrado ser muy competitivo, y por ello está en la mesa de Ducati.
"Ahora ha demostrado que es rápido y por eso tiene esa sonrisa en la cara que es imborrable, porque es rápido. Al final, si tú vas a un equipo y hay mucho buen rollo pero no es rápido, no te lo pasas bien", ha explicado.
Eso por ello que Álex considera que el "siguiente paso" de Marc debe ser una moto oficial con Ducati como gran objetivo.
"Entonces se ha juntado todo y está disfrutando muchísimo, y el siguiente paso es tener una moto oficial como merece, como está demostrando", ha zanjado.