Marc Márquez aprovechó la presentación oficial del documental 'MotoGP unlimited' para atender a los medios de comunicación y repasar su situación actual, personal y profesionalmente. El piloto de Honda ha vuelto a sonreír al tener muy buenas sensaciones en su vuelta tras las lesiones en el húmero y sus problemas oculares.
Márquez valoró mucho el aprendizaje que ha tenido: "Con estas lesiones he aprendido que carreras hay muchas, pero cuerpo solo hay uno. Pero una vez te pones el casco y se apaga el semáforo, tu entrega es la misma de siempre. El ADN no se pierde, cuando lo pierda... tendré que terminar mi carrera deportiva", indicó el piloto a 'El Partidazo de Cope'.
"Este invierno pensé en no volver a correr porque había opciones reales de que sucediera esto. El doctor me dio pocas opciones: 'Es probable que te quede bien la vista para hacer una vida normal, pero tendrás secuelas y no podrás ponerte a 250km/hora con una moto'", confesó.
Además, reconoció haber "tocado fondo" el año pasado. "Con la visión doble, no podía hacer nada porque me mareaba", dijo. También su doctor fue sincero con él: "Que se haya recuperado la vista por completo y sin dejarte ninguna secuela, ha sido un milagro".
El español se mostró muy realista y rehúye de favoritismos para este Mundial: "Si no te llamas Rafa Nadal, no puedes ser favorito para ganar después de estar dos años lesionado".
Márquez también se pasó por los micrófonos de la 'Cadena Ser', donde reconoció que está "haciendo todo y más para volver al nivel que estaba". "Personalmente, he hecho un sacrificio grande que es que me traslado a Madrid durante todo 2022 para esto, para poner toda la carne en el asador. Confío en ellos. Me tendrán el hombro fresco toda la temporada y voy con todo", sentenció.
El objetivo del piloto de Honda es claro: "Seguir con el mismo estilo de vida pero con este grupo de médicos para volver a luchar por un Mundial, para ir a por el noveno".
Asimismo, Márquez cuenta con el apoyo absoluto de todo su equipo. Los dos jefes de mecánicos de Repsol Honda han confesado que "es muy difícil que se equivoque".