Parecía difícil de imaginar el domingo pasado, pero 'Pecco' Bagnaia correrá el Gran Premio de San Marino una semana después de su terrible accidente en Cataluña en el que cayó en medio de la pista y fue atropellado por Brad Binder.

Pese a que el piloto italiano se quedó tendido en el suelo después del accidente, rápidamente mostró signos de consciencia y movimientos y poco después llegaron las mejores noticias desde el hospital: no se había roto ningún hueso.

Bagnaia solo tuvo que lamentar el fuerte dolor y algunas contusiones, pero en el momento en el que confirmó que no tenía ninguna lesión grave, el italiano se centró en estar en la próxima carrera para defender su liderato del Mundial.

Y solo cuatro días después del duro accidente, Bagnaia ha recibido el apto para correr por parte del equipo médico de MotoGP y, por tanto, estará en su gran premio de casa en Misano.

"Corremos, quiero decir, ¿estamos aquí no? No tendría sentido quedarse mirando, vamos", declaró al conocer la buena noticia en una publicación hecha por Ducati.