Con el Mundial de MotoGP en pleno parón de verano tras el Gran Premio de los Países Bajos, Pecco Bagnaia, cuarto en la general y ganador en Assen, se ha puesto en el punto de mira.

El piloto italiano de 25 años sufrió en la madrugada de este lunes un accidente de coche hacia las 5:00 de la mañana en la carretera de ses Salines (Ibiza).

Hasta el lugar de los hechos se trasladó la Guardia Civil y la Policía Local de Sant Josep, que sometieron al campeón del mundo de Moto2 en 2018 a un control de alcoholemia.

Bagnaia arrojó un resultado positivo de 0,87, tres veces más de lo permitido por la ley española (0,25 mg/l).

Pecco, de esta manera, incurrió en un delito penal que le puede conllevar la pérdida del carnet de conducir, una multa económica y una pena de prisión de entre tres y seis meses.

Tras salir a la luz lo ocurrido, el italiano quiso pedir perdón en redes sociales: "Ayer por la noche estaba en Ibiza con mis amigos en una fiesta durante este parón sin carreras de MotoGP. Estuvimos celebrando juntos mi victoria en Assen. A la salida de la discoteca, alrededor de la 3, en una rotonda terminé con las dos ruedas delanteras en una cuneta sin implicar a otros vehículos o personas".

"El control de alcoholemia hecho por parte de la Policía determinó que bebí por encima de lo que permite la ley española. Lamento mucho lo sucedido: yo soy prácticamente abstemio y ha sido un error que no tendría que haber cometido. Pido perdón y os aseguro que he aprendido la lección. Nunca hay que ponerse al volante si has bebido alcohol. Gracias", zanja el comunicado de Bagnaia.