Valentino Rossi iniciará el próximo domingo en Losail la que será su 26ª temporada en MotoGP. El siete veces campeón del mundo de la categoría reina del motociclismo afronta una nueva etapa en su carrera con Petronas, equipo satélite de Yamaha.
A sus 42 años el italiano quiere volver a disfrutar y sentirse competitivo con su nuevo equipo tras un 2020 muy lejos de su nivel (15º en el Mundial de pilotos).
Ahora, Rossi comienza una nueva andadura tras un mal año tanto en lo deportivo como en lo extradeportivo. 'Il Doctore' se contagió de coronavirus en octubre del curso anterior. En una entrevista a 'La Reppublica' ha contado que lo pasó realmente mal después de que un amigo suyo le contagiase el virus.
"El domingo de Le Mans, volví a Urbino y fui a por una pizza. Me encontré con un chico de Milán que nos conocemos desde hace tiempo. Estaba contento porque en la ciudad era un infierno y acababan de decirle que había dado negativo en un PCR. Ni siquiera recuerdo si lo abracé o le di la mano. Pero dos días más tarde me llamó de que tenía un poco de fiebre. 'Oh no', pensé. Y a los dos días me desperté con un terrible dolor de espalda y fiebre", explica.
El piloto italiano ha desvelado que llegó a entender lo que es encontrarse solo tras llevar a cabo la cuarentena obligatoria. A pesar de ello, su madre también se contagió de Covid-19.
"Mi madre se asustó muchísimo. A pesar de que tuvimos mucho cuidado al dejarme algo de comida, ella también se contagió. Fue difícil porque estuve completamente aislado.Yo, que siempre he sido una persona muy alegre y que parece que atraigo la alegría, me sentí aquellos días como un apestado, una persona diferente.Creo que entendí lo que es la soledad. Nunca me había pasado algo así", revela el de Tavullia.
Rossi, vacunado contra la Covid
Al igual que otros pilotos como Marc Márquez, Rossi ya ha recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus en Catar. El país árabe ha ofrecido vacunas a todo el 'paddock' de MotoGP. El '46' ha recalcado la importancia de vacunarse en la lucha por derrotar a la pandemia.
"Sí, somos unos privilegiados. Sucedió en Qatar, donde estuvimos a principios de mes para unos test, gracias a un acuerdo entre el gobierno local y los responsables del Mundial. Con la primera dosis de Pfizer no sentí nada. La segunda la recibiré también en Doha después de la segunda carrera, a principios de abril. Dicen que para los que han estado infectados puede aparecer alguna pequeña reacción. Pero no me importa, vacunarse es demasiado importante", concluye Valentino.