Un segundo puesto en la sprint y un cuarto en la carrera. Esos han sido los resultados de Marc Márquez este fin de semana en el Gran Premio de Italia para recortar algunos puntos en el mundial a Jorge Martín. Y su discurso sobre esta lucha ha cambiado.

Porque si antes de que arrancara el campeonato y durante las primeras carreras insistió en que no podría luchar, ahora poco a poco está cambiando esas palabras. "Es un año en el que me estoy reencontrando y esto es lo que buscaba. Evidentemente, no descartamos nada...", apunta el de Cervera.

Y está luchando con una moto inferior a la de Ducati y a la de Pramac: "Cuando yo firmé con el equipo Gresini, desde Ducati me dejaron muy claro lo que tendría y yo lo acepté. Sigo con el mismo discurso, por mucho que estemos a 35 puntos, haré el cien por cien, meterle cabeza al asunto, cuando no se puede, no se puede".

Se mostró "bastante satisfecho" a pesar de haber sido adelantado por Enea Bastianini y perder el podio: "Bien, bastante satisfecho, sobre todo, porque, una vez más estábamos luchando con los de delante...".

"Sí que es verdad que se nos ha escapado el podio, que era un poco el objetivo, pero no he tenido más. He salido y ya me he visto ahí, detrás de Bastianini y he probado a adelantarle, he probado mil cosas diferentes, alejarme un poco, volver, dejar enfriar un poco el neumático de delante, pero la presión ha subido y tenía sensaciones raras", explicó el piloto del equipo Gresini.

Y felicitó a un Bastianini que celebró ante su público y junto a su compañero Pecco Bagnaia: "Cuando me ha pasado Bastianini, a falta de dos vueltas, ya habéis visto en la última vuelta, parecía que le habían puesto neumático nuevo. Ha ido muy rápido y se ha merecido esa segunda posición".