Marc Márquez está meditando seriamente su futuro. El catalán, ahora en Gresini, tiene claro qué es lo que quiere para un 2025 en el que no tiene todavía equipo pero del que sabe que busca una moto que tenga la última actualización posible. Que tenga algo que ahora mismo no tiene.

Y, a pesar de todo, está peleando tanto por podios como por victorias de manera constante contra motos oficiales. De fábrica. Contra pilotos que cuentan con la mejor arma posible. Con mejor arma que él. En 2025 quiere que todo se iguale.

Quiere estar a la par que los Jorge Martín y Pecco Bagnaia. Quiere tener algo con lo que incluso Pedro Acosta, rookie, cuenta en la marca satélite de GasGas con esa KTM. Su principal opción está clara.

Porque Ducati es Ducati. Es, con diferencia, la mejor moto salvo en muy concretas ocasiones y circuitos. Ahí es donde mira. Ahí es donde busca. Cambiando su condición de moto de fábrica a moto última actualización, más puertas se abren.

"Dada su historia..."

Sobre ello se ha pronunciado Franco Uncini, campeón del mundo de 500cc en 1982, en un acto en Misano: "Márquez, Martín... dada su historia, podría decir que Marc".

"Pero Jorge, y Bagnaia, tienen un gran talento y son jóvenes. Es difícil. Muy difícil", insiste Uncini.

Y sentencia: "Para los que realmente han de tomar esa decisión es todavía más complicado".