Quedará como una de las imágenes del campeonato. El abrazo de Jorge Martín con su familia tras ser campeón del mundo plasma a la perfección lo que ha supuesto para alguien con la historia de Jorge conseguir un hito así.
El de Pramac, derrumbado entre lágrimas abrazando a sus padres, también emocionados. Lo que el año pasado era llanto de tristeza, hoy es de felicidad. Tras abrazar a su padre y a su madre, el madrileño se ha fundido en un abrazo con su abuela y su tía. La imagen es increíble.