Rostro cabizbajo, brazos en jarra y múltiples enfados y decepciones son las imágenes más repetidas deMarc Márquez esta temporada.

El piloto del Repsol Honda hizo unas declaraciones en 'BBC' antes del Gran Premio de Gran Bretaña asumiendo su dura realidad: "La realidad en este momento es que no estamos listos para ganar". "Para mí, para la moto, por muchas razones", añadió con honestidad.

El piloto de Cervera reconoció que las vacaciones de verano le habían venido muy bien para despejase y al mismo tiempo recuperarse de los daños físicos sufridos en las múltiples caídas este curso: "Me tomé ese tiempo para reconstruir mi cuerpo y también para reconstruir mi energía".

En Silverstone optó por no arriesgar, asumiendo que con su moto el riesgo es mayor y sus opciones para el título hace tiempo se esfumaron: "Hoy no podemos pensar en el Campeonato". Ni por esas fue capaz de cruzar la línea de meta.

Ante la pregunta de cúal es el momento más difícil de su carrera, el de Cervera se abrió como pocas veces lo había hecho. Marc Márquez hizo referencia a su decisión de no correr en Alemania tras 5 caídas en ese fatídico fin de semana.

En el siguiente Gran Premio, en los Países Bajos la dinámica fue la misma y tampoco decidió correr. Es por eso que antes de las vacaciones pasó por el "momento más duro" de su carrera hasta la fecha.

"Me siento listo para luchar por las victorias, pero por alguna razón no soy capaz de hacerlo...y luego muchos choques y otras lesiones... es difícil para el lado mental", asumió.

"La vida personal es el mejor momento de mi vida, así que esto compensa un poco, y la gente que me rodea trata de ayudar", concluyó un Marc Márquez que es capaz de ver el vaso medio lleno.

De esta forma, el piloto español ha dejado atrás los enfados y comienza a pensar en el futuro utilizando esta temporada para buscar soluciones.