El parón del verano sirvió a muchos pilotos de MotoGP para recargar pilas y afrontar la segunda parte de la temporada con ganas. Así lo hicieron los pilotos de Honda Marc Márquez y Joan Mir, pero la situación deportiva apenas cambió para ellos.

Ambos volvieron a caerse en la carrera larga del domingo y suman, entre ambos, una carrera terminada esta temporada en domingo (Joan Mir en Portimao). Márquez, pese a la situación y aun nuevo abandono, se mostró algo positivo con el rendimiento de la moto, pero Mir no.

El '36' desveló que un problema mecánico le costó el abandono: "La moto tenía un problema en el tren trasero, se bloqueaba cada vez que reducía. Por eso me fui largo, entré en la grava y me caí. Creo que es algo mecánico".

Posteriormente, Joan Mir achacó que actualmente la Honda es una moto muy mala: "Esta moto no es buena en ningún área. Tenemos que ganar en electrónica, tracción y aerodinámica. Si no tenemos ninguna mejora, sin ayuda de Honda, estaremos así cada carrera. Estaría muy preocupado si un piloto de Honda ganara cada carrera, pero ninguno puede estar arriba".

Y, pese a los problemas actuales, el campeón del mundo de 2020 no se rinde: "La primera parte de la temporada fue complicada, pero ahora intento agarrarme a los aspectos positivos y esperar un paquete que me sea más favorable. Entonces veré qué puedo hacer".