Jorge Martín ha estado a punto de ganar el Mundial de MotoGP. El de madrileño, piloto de Pramac, peleó por el título hasta la última carrera con una Ducati satélite. Con una moto que plantó cara a la moto de fábrica de Pecco Bagnaia en un curso por el que ha sacado pecho.
Y con razón, pues no todos lo podrían haber hecho igual. Pues no todos podrían haber plantado cara al equipo de fábrica. A un equipo al que Martín quiere llegar, tal y como él mismo ha dicho.
No es el único, porque el que está, Bastianini, quiere quedarse. Porque Marc Márquez, recién llegado a Gresini, busca volver a un equipo de fábrica tras dejar Honda. Pero Martín...
Martín tiene el visto bueno de Gigi Dall'Igna, director general de la marca: "Ha hecho un trabajo fantástico este año".
"Estoy absolutamente de acuerdo con él. Se merece estar en el equipo de fábrica, eso seguro", cuenta en palabras que recogen en 'Motorsport'.
Sin embargo, sabe lo que hay: "Tenemos pilotos con contratos en vigor. Hay cosas que no es posible cambiar".
Con Bagnaia con casi un puesto fijo por ser dos veces campeón del mundo, Bastianini podría caer de la marca oficial. Se vienen cambios para la parrilla de 2025... se viene un 2024 bien movido en MotoGP, y en Ducati.