Drama total para Jorge Martín en San Marino. Drama total en la misma pista en la que, el sábado, logró el triunfo en el sprint tras una brillante salida. El de San Sebastián de los Reyes, con la Ducati, tomó una decisión en la vuelta 6 que destrozó por completo toda opción posible en Misano.
Porque llovía. Poco, pero llovía. Porque él, que marchaba segundo y que se había pegado a Pecco Bagnaia, decidió pasar por boxes para cambiar de moto. Para pensar en el agua. Para adelantarse a los demás... o para hacer lo mismo que ellos.
Pero en el mismo instante en que entró y giró la cabeza sospechó que algo no iba bien. Nadie, de los de arriba, hizo lo mismo que él. Y cuando eso pasa o bien eres un genio o...
O te has equivocado. Rodaba lentísimo Martín mientras el resto sí hacía los tiempos previstos. Él, ya con su carrera completamente comprometida, volvió a pasar por boxes.
Volvió a cambiar de moto. A coger una máquina que, al llegar él al garaje, no estaba preparada para competir en pista. Otra buena cantidad de segundos perdidos para consumar el desastre.
La victoria final, para Marc Márquez. El de Cervera, que salía noveno, completó una remontada imposible para cualquiera menos para él para conseguir su segundo triunfo del año.