Que Red Bull haya ganado todos los grandes premios hasta ahora no es casualidad. La escudería austríaca ha confeccionado un monoplaza para esta temporada muy superior al del resto de equipos y eso se ha traducido a la perfección sobre la trazada.
Sin embargo, en el Gran Premio de Hungría, Red Bull desveló uno de los grandes secretos de su éxito, su suelo. 'Checo' Pérez sufrió un accidente durante la primera sesión de entrenamientos libres, y su coche tuvo que ser retirado por la grúa.
Al llevar a cabo esa acción, el suelo del Red Bull quedó totalmente al descubierto para que las otras escuderías se fijaran. Como era de esperar, Aston Martin tomó nota de la parte inferior del monoplaza del mexicano.
Tom McCullough, jefe de rendimiento de la escudería británica, respondió de manera un poco confusa cuando le preguntaron si iban a copiar el suelo de la escudería de Christian Horner.
"Nosotros siempre miramos cualquier foto y siempre intentas entender cómo evolucionar. ¿Este año o el próximo? El coche es una continuación. Lo que veamos este año lo usaremos para el próximo y en elementos como el suelo tenemos más evoluciones en camino para este año, igual que otros también tendrán las suyas", aseguró McCullough a 'Mundo Deportivo'.
Aston Martin se ha quedado descolgado estos últimos grandes premios. De repente, cuando parecían los más próximos a Red Bull, en cuestión de un par de semanas tanto Ferrari como Mercedes como McLaren le han pasado por delante a la escudería Lawrence Stroll, dejándola en tierra de nadie en las últimas carreras.
