La IndyCar es conocida por muchos por ser la competición automovilísitca más igualada de todas. Sin embargo, este año no está siendo así y eso tiene un único culpable que tiene nombre y apellidos.

Y ese es, precisamente, Alex Palou. El piloto español de Ganassi no hace prisioneros en la competición norteamericana y, a pesar de que este fin de semana parecía que las cosas iban a ponerse más igualadas por la mala clasificación de Palou, nada más lejos de la realidad.

Aún así, no fue nada fácil para el catalán. Si bien es cierto que pudo incluso ganar la carrera porque estuvo liderando, también pudo quedarse fuera porque el coche de Ganassi llegó a meta con el alerón delantero colgando. Un toque derivado de un incidente con el muro al evitar un trompo de Castroneves.

Asimismo, el español hizo lo que tenía que hacer: evitar meterse en líos y sobrevivir al caos que sabía que se iba a formar en el circuito urbano. Un caos que no tardó mucho en suceder, pero que, por suerte para el catalán, fue justo detrás de él y no se vio envuelto en ella.

Gracias a una estrategia basada en los neumáticos duros y en extender la vida útil de las gomas, Alex finalmente logró finalizar segundo, únicamente por detrás de Lundgaard, haciendo así historia en la Indy y aumentando su ventaja en el campeonato.

"Sabíamos que iba a ser una carrera complicada saliendo tan atrás. No sé cómo lo hemos hecho, el coche se conducía bien pese al alerón y además hemos tenido que vigilar ruedas, combustible...", aseguró Palou una vez finalizada la carrera.

A la espera de la Fórmula 1

Son muchos los equipos que han mostrado su interés públicamente enAlex Palou y, por ello, no falta mucho para que podamos ver al '10' de Ganassi en el 'Gran Circo'.

El español aterrizará este mismo año, ya que está confirmado que disputará unos entrenamientos libres de la mano de McLaren. Unos test que serán vitales y fundamentales para comprobar si Palou tiene ritmo y nivel para competir en la máxima categoría del automovilismo.