La remontada de Fernando Alonso es posible. Así lo demuestran todos los datos recogidos a lo largo del fin de semana por Aston Martin y también se pudo comprobar ayer en la clasificación a pesar de la novena posición del asturiano en la Q3.
Ese mal resultado se debe, principalmente a que Alonso cometió un error en su última vuelta rápida. El asturiano firmó un buen primer sector que apuntaba a que podría pelear incluso por la segunda posición. Sin embargo, en el inicio del segundo tramo encadenó dos fallos.
En la entrada de la curva 6, Fernando se pasó de frenada, yéndose fuera de la trazada y perdiendo mucho tiempo. Esto comprometió su entrada en la curva 7, donde tuvo que forzar la dirección, por lo que el Aston Martin sobreviró y obligó a Alonso a hacer una correción con la que tiró por tierra sus posibilidades de completar una buena vuelta.
El '14' completó un buen tercer sector, pero solo le valió para ser noveno. Los datos demuestran que, sin esos dos errores, Alonso podría haber competido con los McLaren y, probablemente, habría terminado por delante de los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz.
Además, tras la clasificación, Fernando Alonso dejó claro que el ritmo de carrera sería la principal fortaleza de Aston Martin en Slverstone, por lo que pensar en el podio no sería ninguna utopía.