Fernando Alonso volvió a hacer magia en Spa. El primero de los mortales. Por detrás de los Mercedes, Red Bull, McLaren y Ferrari. Y volvió a actuar como ingeniero en plena carrera, improvisando una estrategia que provocó que mejorara hasta cinco puestos.

Porque mientras los ordenadores le daban una posición cercana a la decimotercera, Fernando acabó octavo. Sus radios con su ingeniero de Aston Martin fueron clave.

Lo ha desvelado 'DAZN': "Hagamos la estrategia de los líderes, no estamos muy lejos".

Y entonces preguntó a cuántos segundos tenía por detrás a sus perseguidores y cuánto tardarían en llegar: "¿A cuánto tenemos a Albon detrás? Difícil, llegarán. No hay una solución mágica".

Finalmente ni Esteban Ocon ni alex Albon ni Daniel Ricciardo llegaron. También porque Lance Stroll actuó como tapón. Y el equipo y Fernando lo celebraron por la radio: "Sí, vamos jod**".