Alpine F1 está mejorando. Poco a poco, pero está mejorando. En Portugal ya algo se intuía, y en España lo que se intuyó en Portimao ha quedado confirmado. Tras sus buenos Libres 2, ha sido en Montmeló en la primera cita del Mundial de Fórmula 1 en la que tanto Fernando Alonso como Esteban Ocon han puesto al azulado monoplaza en Q3.
Y eso es siempre una buena noticia para las aspiraciones los franceses y, por consiguiente, de Fernando Alonso. Especialmente notorio fue el puesto de su compañero galo, pues saldrá quinto tras Hamilton, Verstappen, Bottas y Leclerc.
Alonso, por su parte, partirá desde la décima plaza después de que, a pesar de ser de los pocos que mejoró su registro en el segundo intento, no poder superar al McLaren de Lando Norris en la tercera ronda clasificatoria.
Parecían ir 'sobrados' los Alpine. En la Q1 midieron bien los tiempos y a pesar de que Fernando Alonso regresó a pista para un segundo intento finalmente no fue necesario que apretase demasiado para evitar caer en el primer corte.
En Q2 incluso abortó su segunda vuelta. Sabía que no le iban a mejorar, y esto es algo que en Emilia-Romagna y en Portimao no pudo permitirse. En San Marino pocas opciones tuvo; en Portugal algo debió sucederle al coche.
Desde Baréin no colocaba Alonso su monoplaza en la Q3. La lástima, que no podrá elegir neumático de cara a la carrera y deberá salir con la goma blanda.
Por delante de él, Lando Norris; por detrás, el Aston Martin de Lance Stroll con motor Mercedes.
Fundamental será la salida de un Gran Premio en el que adelantar es muy, muy complicado.
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