Temporada 2001 de Fórmula 1. Un jovencísimo Fernando Alonso debuta en la categoría reina de la mano de Minardi y en un garaje vecino está Pedro Martínez de la Rosa con Jaguar.

Ambos hicieron carrera en la F1, aunque la más exitosa corrió del lado del asturiano, que pocos años después, en 2005 y 2006, se coronó campeón del mundo con Renault.

Posteriormente, tanto en McLaren como en Ferrari, Alonso y De la Rosa coincidieron, por lo que si hay alguien con la autoridad de hablar de Fernando, ese es Pedro.

El ahora embajador de Aston Martin ha concedido una entrevista a 'GQ' en la que, entre otros aspectos, ha hablado de la primera impresión que tuvo del ovetense.

"Yo tenía veintipocos y él era un chavalín", recuerda De la Rosa, que vio en Alonso a alguien introvertido: "Me di cuenta de que era un niño y le costaba mucho hablar en público".

Eso sí, Fernando ya destilaba un aura diferente: "No le había visto correr nunca. Solo había oído hablar de él, de lo rápido que era, y cuando lo miré tuve la sensación desde el primer momento de que era un piloto especial. Sin verlo correr".

"Por sus ojos, por la intensidad de su mirada, ves que hay algo especial ahí dentro. Es simplemente una sensación y muchas veces te equivocas. Pero recuerdo que con Fernando pensé: 'Este tío es especial'", ha añadido De la Rosa.

Además de tratar esta anécdota, el embajador de Aston Martin ha hablado sobre la rivalidad de Alonso con Lewis Hamilton en McLaren 2007.