En las 17 citas que se han consumido del calendario de Fórmula 1, Fernando Alonso es quien está sosteniendo a Aston Martin tanto en el Mundial de Pilotos como en el de Constructores.
El equipo verde, que ha ido claramente de más a menos este 2023, tiene por objetivo quedar como cuarto coche por delante de McLaren... y parece que es una 'misión' encomendada al asturiano, porque Lance Stroll ni está ni se le espera.
El canadiense es décimo en el Mundial con solo 47 puntos, mientras que Alonso es cuarto con 183 unidades.
En Aston Martin no esconden que la superioridad de Fernando es aplastante, tal y como ha explicado su jefe, Mike Krack.
"Estaba más cerca al inicio de la temporada y ahora algo más lejos. Tenemos que entender por qué. Hay que confirmarlo", ha señalado el luxemburgués en declaraciones a 'As'.
"Ha perdido un poco de competitividad, tenemos indicativos sobre a lo que se refiere Lance pero tenemos que hacer los cambios para ver si mejora o no", ha añadido.
La frustración del propio Stroll es total, y lo ha dejado patente este fin de semana en Qatar. El sábado, el hijo del propietario de la escudería agredió a su entrenador personal y el domingo finalizó la carrera como el piloto con más sanciones. Quizás es un plan para tener más horas en el túnel de viento...
