Las Vegas y Abu Dabi. Esas son las dos citas que le restan al campeonato del mundo de la Fórmula 1. Tras un Brasil escandaloso, con Fernando Alonso firmando una de sus mejoras actuaciones de toda su carrera, parón de dos semanas en la competición antes de la carrera nocturna en la ciudad estadounidense.

Y el plan de Aston Martin se está completando a la perfección. Parecía que estaban perdidos, pero insistieron desde Silverstone que no era así. Mike Krack fue uno de los que levantó la voz para defender a los suyos. También el propio Alonso.

Y en Interlagos el jefe de Aston Martin dio detalles sobre sus planes. Aseguró que la escudería ya estaba centrada en 2024 y que no llevarían más mejoras. No lo hicieron este fin de semana, con un paquete 'mezclado' entre piezas antiguas y piezas de las últimas mejoras aerodinámicas.

Y funcionó. Alonso fue tercero... y Lance Stroll quinto. Lo que demuestra que los dos Aston Martin eran muy rápidos. Dejando atrás a los Ferrari y también a unos Mercedes que vivieron un fin de semana de pesadilla. Incluso Toto Wolff calificó su monoplaza como "miserable".

Fue el octavo podio para el asturiano. Hablaba en la previa de un top 5 como "un buen resultado". Y no sólo cumplió, sino que mantuvo detrás a Sergio Pérez (cuatro metros de distancia en la línea de meta) para volver a subir al cajón por detrás de Max Verstappen y Lando Norris.

Aston Martin tiene motivos para creer. Si la situación continúa así, Fernando podría volver a tener un coche competitivo para 2024. Lo que significa más batallas épicas como la mantenida ante Pérez. Una defensa 'numantina' que será recordada por muchos años.