La Fórmula 1 llega este fin de semana a Arabia Saudí, donde se correrá la segunda carrera de la temporada. Una cita muy especial para Aston Martin, el equipo de Fernando Alonso, que ha empezado el año con un brillante podio en Bahrein.
En Arabia Saudí se encuentran dos de sus principales patrocinadores: Aramco, que es dueña del 16% del equipo, y la anunciada precisamente este martes, la aerolínea Saudia.
"Es un gran placer anunciar nuestra nueva asociación antes de la ronda del mundial en el reino de Arabia Saudí, en Yeda. Es evidente que existe una alianza estratégica entre el mundo del transporte aéreo y la F1, que exploraremos juntos, al tiempo que trataremos de gestionar eficazmente nuestra huella de contaminación con tanto viaje", ha comentado Aston Martin en el acto de presentación.
Un patrocinio del que no se han dado cifras. Sí en el caso de Aramco, del que se habló de una inversión de más de 500 millones de euros anuales en Aston Martin.
Lawrence Stroll, dueño de la escudería, se ha aliado con Arabia Saudí para convertir a Aston Martin en un proyecto millonario. Un proyecto en el que se está invirtiendo muchísimo capital para hacer al equipo un equipo ganador en la F1.
Alonso lo sabía y por ello se unió a este proyecto a sus 41 años. Y parece que ha tomado la decisión correcta. Al menos de momento. Aston Martin ha puesto las bases de un coche ganador y parece muy distanciado de Alpine, el exequipo del asturiano.